miércoles, 15 de septiembre de 2010

la tegnologia y la ciencia 1

Estudios de ciencia, tecnología y sociedad
Los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, también denominados estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad o estudios de ciencia, tecnología y sociedad (CTS) tratan de cómo los valores sosiales, politicos y culturales   afectan a la investigación científica y a la innovación tecnológica, y de cómo éstas, al mismo tiempo, afectan a la sociedad, a la política y a la cultura.
En las regiones de habla hispana han llegado con el nombre común de estudios de/sobre Ciencia Tecnología y Sociedad (CTS) lo que en las regiones de habla inglesa se conoce separadamente como Science and Technology Studies (Estudios de Ciencia y Tecnología) o Science, Technology and Society (Ciencia, Tencología y Sociedad), ambas con el acrónimo STS. En las regiones de lengua hispana la multidisciplinariedad en CTS incluye desde el principio los ámbitos de las ciencias sociales, fuertemente impulsados por los estudios feministas
Historia
Los estudios CTS son de reciente creación y están en expansión; por ejemplo, en 2005, cuatro universidades importantes de los estados unidos anunciaron nuevos programas del CTS. Como la mayoría de los programas interdisciplinarios emergió de la confluencia de una variedad de disciplinas y de subcampos disciplinarios, que habían desarrollado un interés --típicamente, durante los años 60 o los años 70-- con la perspectiva de que la ciencia y la tecnología están fuertemente interrelacionadas con el desarrollo social.
Desarrollos tempranos
Los componentes disciplinarios dominantes de los estudios CTS fueron tomando forma independientemente, comenzando en los años 60, y se desarrollaron por separado sin tener en cuenta a los demás hasta los años 80, aunque la monografía de Ludwig Fleck (1935) Génesis y desarrollo de un hecho científico anticipó muchos de los temas clave CTS:

  • Historia de la tecnología, que examina la tecnología en su contexto social e histórico. Comenzó en los años 60 de mano de algunos historiadores que cuestionaban el determinismo tecnológico, una doctrina que puede inducir pasividad pública hacia el "desarrollo natural" de la tecnología y la ciencia. Al mismo tiempo, algunos historiadores comenzaron a desarrollar acercamientos semejantemente en el contexto de la historia de la medicina.
  • Tecnología y Sociedad en la segunda mitad de los años 60, estudiantes y movimientos sociales de facultades de Estados Unidos, del Reino Unido, y de europeas ayudaron a poner en marcha una gama de nuevos campos interdisciplinarios (por ejemplo Estudios feministas) que fueron vistos como asuntos relevantes que el plan de estudios tradicional no tenía en cuenta. Desde una gran variedad de disciplinas (incluyendo la antropología, la historia, la ciencia política, y la sociología los eruditos en estos programas crearon los planes de estudios dedicados a explorar las cuestiones que surgían a través del análisis crítico de la ciencia y la tecnología. Al revés de lo que ocurría con los eruditos en estudios de la ciencia, historia de la tecnología, o la historia y la filosofía de la ciencia, Los eruditos en Tecnología y Sociedad se veían a sí mismos más como activistas que trabajaban para el cambio algo que investigadore dentro de la desapasionada torre de marfil académica. Como un ejemplo del impulso activista, las eruditas feministas en esta y otras áreas emergentes de CTS se dedicaron al estudio de la exclusión de las mujeres de la ciencia y de la ingeniería.

  • Ciencia, ingeniería, y políticas públicas los estudios emergieron en los años 70 de las mismas preocupaciones que motivaron a los fundadores del movimientoa ciencia, de la tecnología, y del movimiento de la sociedad: Un sentido que la ciencia y la tecnología se convertían de las maneras que eran cada vez más en desacuerdo con los mejores intereses del público. La ciencia, la tecnología, y el movimiento de la sociedad intentado para humanizar a los que harían ciencia y tecnología de mañana, solamente esta disciplina tomaron un diverso acercamiento: Entrenaría a estudiantes con las cualificaciones profesionales necesarias sentir bien a jugadores en la política de ciencia y de tecnología. Algunos programas vinieron acentuar metodologías cuantitativas, y la mayor parte de éstos fueron absorbidos eventual en la ingeniería de sistemas. Otros acentuaron acercamientos sociológicos y cualitativos, y encontraron que sus parentescos más cercanos podrían ser encontrados entre eruditos en ciencia, tecnología, y departamentos de la sociedad.

Durante los años 70 y los años 80, las universidades principales en los E.E.U.U., Reino Unido, y Europa comenzaron a dibujar estos varios componentes juntos en nuevos, interdisciplinarios programas. Por ejemplo, en los años 70, la Universidad Cornell desarrolló un nuevo programa que unió estudios de la ciencia y a eruditos de orientación política con los historiadores y los filósofos de la ciencia y de la tecnología. Cada uno de estos programas desarrolló las identidades únicas debido a la variación en los componentes que fueron dibujados juntos, así como su localización dentro de las varias universidades. Por ejemplo, la universidad de Virginia' el programa de s STS unió a los eruditos extraídos de una variedad de campos (con fuerza particular en la historia de la tecnología); sin embargo, el program' responsabilidades de enseñanza --está situado dentro de una escuela de ingeniería y enseña a los éticas a los estudiantes de la ingeniería del estudiante-- significa que toda su parte de la facultad un gran interés en dirigir los éticas.


la tegnologia y la ciencia 2

TECNOLOGIA Y CIENCIA
La tecnología acompaña a la humanidad desde el amanecer de la historia. Previo a las Tablas de los Diez Mandamientos, el hombre realizaba sus primeras experiencias en la fabricación de objetos y herramientas. El hombre emergió como tecnólogo obligado a vencer las dificultades del medio ambiente y asegurar su supervivencia. En un lapso que cubre cuatro mil años la tecnología adquiere residencia en la tierra y sus vecindades. La tecnología conquista su propio espacio y en su desplazamiento sideral parece no tener fronteras. Poseído por una voluntad de progreso, el hombre construye nuevas alas en su eterno sueño de redimir las pretensiones de Icaro. Llegó el tiempo de meditar sobre el proyecto de acercarnos al sol. El caos vendría si los basureros de tecnología crecen exponencialmente.
Los límites de la tecnología semejan un crucigrama sin solución. Las dificultades comienzan en la definición de tecnología. Aquí los peligros por omisión estrechan su dimensión. Mirar la tecnología como "conocimientos propios de un oficio mecánico" (D.R.A.E., 1970) anula toda posibilidad de unión de la tecnología con el arte y otras expresiones de la cultura. Por ejemplo, ignora que "toda música implica tecnología" (Maceda, 1982). Pero también existen peligros por exceso cuando la tecnología abarca coordenadas que no son de su dominio y se transforma en "amplificación consciente de las capacidades humanas" (Frankelfeld, 1992) donde tienen cupo la docencia, la investigación y la casi totalidad de las actividades del hombre.
Las organizaciones corporativas aplican tecnología mediante códigos que originan nuevos productos. En ocasiones la tecnología se convierte en la parte operativa de una función de producción. La tecnología está presente en los procedimientos operacionales de los ordenadores y en la ingeniería genética. Por ausencia de una definición satisfactoria de tecnología y por imprecisión de sus límites, se argumenta que la "naturaleza y la capacidad de la tecnología permanecen esencialmente indeterminadas" (Woolgar y Grint, 1991). Algunos hablan de técnica sin mencionar tecnología como si fuesen equivalentes. Nada oscuro si la analogía es entendida. Sin embargo, más frecuente, técnica responde a criterios de destreza, habilidad u oficio artesanal (Webster`s (1983).

Vínculos y consecuencias entre tecnología y ciencia se conocen desde el apogeo de los astrónomos de Sumeria. La predicción del ciclo de lluvias y su aplicación a la agricultura, tienen su asiento en las observaciones del movimiento de los cuerpos celestes (Buchanam, 1976). En el comienzo los nexos entre tecnología y ciencia eran ocasionales y puntuales. Sin embargo, la preocupación por enlazar ciencia y tecnología es antigua. La muestra está en la recomendación de los ingenieros del imperio romano para mejorar la preparación de los futuros especialistas mediante una formación científica (Forbes y Dijksterhuis, 1963).
Por siglos tecnología y ciencia permanecieron en compartimentos separados. Probablemente el punto inicial de esta separación sea responsabilidad de los filósofos griegos para quienes sólo el estudio de la flotación, de las palancas, del tornillo sin fin y similares respondían a principios puros y respetables. Poco que ver con aquellos oficios que no eran tareas de almas superiores. Los filósofos griegos desdeñaron el rol de los oficios técnicos quizás para no reconocerle jerarquía de actividad intelectual. "Su naturalismo les taponaba la mente y les entumecía los brazos" (García Bacca, 1987). Pero la tecnología continuó indetenible. Para el inicio de la era cristiana, el hombre manipulaba la lámpara de aceite, la balanza, los tintes y el soplado de vidrio. Además tenía conocimientos sobre la fabricación de papel, cerveza, vino y acero, controlaba la medición del tiempo y empleaba el fuego en la fabricación de sus armas (Asimov, 1990), todo esto conquistado con metodología y disciplina. La tecnología mantiene un crecimiento excepcional aún en la Edad Media que no se distingue por su luminosidad científica. Crece con el reloj mecánico, el molino de viento, la pólvora, la fundición de hierro y la poderosa imprenta que anuncia el Renacimiento. Vemos a la imprenta como medio para la difusión del conocimiento. Aprendamos a pensarla como invento y técnica que incorpora aleaciones y metalurgia.
Armonizar los intereses de la tecnología y la ciencia era preocupación en la Casa de, Salomon (Bacon, 1980). Desde entonces tecnología y ciencia convergen hada una colaboración progresiva y a un reconocimiento mutuo de la valía de cada una. Pero faltaba un discurso de la filosofía de la tecnología.

La tecnología se fortaleció durante la revolución industrial por el respaldo de la física a la puesta en marcha de la máquina de vapor. Posteriormente en el siglo XIX, se logró la fusión tecnología-ciencia mediante la bombilla eléctrica, el teléfono, el telégrafo y otros inventos. Desde entonces es imposible mirar a la tecnología separada de la ciencia. Ambas están ligadas como la vida al oxígeno.
Las puertas de una "era tecnológica" se abrieron en algún instante del siglo XX. Queda por determinar si ese momento corresponde a la aparición de la fisión nuclear, de los ordenadores, de los rayos laser, de las naves espaciales, de los transistores, de los micromotores u otros asombros técnicos de hoy. Lo cierto es que ninguna sociedad que esté al margen de la tecnología pertenece a nuestro tiempo.
La tecnología entró en nuestras Idas y es factor modificador de nuestra conducta. Llegó al hogar sin tocar la puerta o pedir permiso. Se ha instalado para que dejemos de verla como una intrusa. Simplemente se convirtió en ingrediente imprescindible de nuestra existencia. Es fácil decirlo y difícil aceptarlo. Sus consecuencias sociales son vastas e inabordables por monocausas y esquemas unidimensionales. La tecnología genera cambios que competen al político, al educador, al artista, al industrial, al periodista y al ciudadano común. Todos deben estar informados de sus bondades y defectos, ventajas y riesgos. La alternativa no es remplazar naturaleza por tecnología y esto obliga a controlar las tecnologías que causan malestar social.

Una propuesta renovadora (Frankelfeld, 1992) señala la conveniencia de una ciudadanía tecnológica y una constitución para la sociedad tecnológica que establezca derechos y deberes amparados por la ley, una constitución donde el ciudadano sea asistido legalmente cuando se sienta atropellado por la acción tecnológica; una legislación para garantizar la libertad de innovar, pero sin perjudicar. Llega tarde esta propuesta ¿o todavía hay tiempo para su discusión? La tecnología, en su expansión, no pretende convertirse en religión y en el fondo quiere desligarse de toda connotación tecnocrática. La base del delito tecnológico se encuentra en su explotación ir.-acional. Podemos decir, en el lenguaje de la gente del derecho, que toda tecnología es inocente hasta que se demuestre lo contrario. La moral de la tecnología es la misma de sus usuarios.
La imagen de la tecnología como hija de la ciencia no reconoce los valores y méritos de la primera. Detrás del concepto enunciado se propone una total dependencia de la tecnología en relación a la ciencia. Da por descontado que el desarrollo de la ciencia conduce de manera inequívoca al fomento de la tecnología, un criterio no avalado por los países del Tercer Mundo. Supone que toda tecnología es producto del laboratorio de investigación. Niega la existencia de un ethos de la tecnología, vale decir la necesidad sentida o inducida del producto tecnológico, la creatividad inherente de la tecnología, la presencia de personas que viven el hecho tecnológico, la indispensable aparición del capital de riesgo y el azar tantas veces presente en el escenario tecnológico.
Podemos decir, en el lenguaje de la gente del derecho, que toda tecnología es inocente hasta que se demuestro lo contrario. La moral de la tecnología es la misma de sus usuarios.

la tegnologia y la ciencia 3

Tecnología
Los desarrollos tecnológicos logrados por la humanidad le permitieron abandonar por primera vez la superficie terrestre en la década de 1960, iniciando así la exploración del espacio exterior.
Tecnología es el conjunto de conocimientos técnicos, ordenados científicamente, que permiten diseñar y crear bienes o servicios que facilitan la adaptación al medio y satisfacen las necesidades de las personas. Es una palabra de origen griego, τεχνολογία, formada por téchnē (τέχνη, "arte, técnica u oficio") y logía (λογία), el estudio de algo. Aunque hay muchas tecnologías muy diferentes entre sí, es frecuente usar el término en singular para referirse a una de ellas o al conjunto de todas. Cuando se lo escribe con mayúscula, tecnología puede referirse tanto a la disciplina teórica que estudia los saberes comunes a todas las tecnologías, como a educación tecnológica, la disciplina escolar abocada a la familiarización con las tecnologías más importantes.
La actividad tecnológica influye en el progreso social y económico, pero también ha producido el deterioro de nuestro entorno (biosfera). Las tecnologías pueden ser usadas para proteger el medio ambiente y para evitar que las crecientes necesidades provoquen un agotamiento o degradación de los recursos materiales y energéticos de nuestro planeta.

Ciencia

La ciencia (del latín scientia 'conocimiento') es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.[1]
Es el conocimiento sistematizado, elaborado a partir de observaciones y el reconocimiento de patrones regulares, sobre los que se pueden aplicar razonamientos, construir hipótesis y construir esquemas metódicamente organizados. La ciencia utiliza diferentes métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos objetivos y accesibles a varios observadores, además de estar basada en un criterio de verdad y una corrección permanente. La aplicación de esos métodos y conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos observables pasados, presentes y futuros. Con frecuencia esas predicciones pueden formularse mediante razonamientos y estructurarse como reglas o leyes generales, que dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en determinadas circunstancias
l.l
la tegnologia y la ciencia

La tecnología acompaña a la humanidad desde el amanecer de la historia. Previo a las Tablas de los Diez Mandamientos, el hombre realizaba sus primeras experiencias en la fabricación de objetos y herramientas. El hombre emergió como tecnólogo obligado a vencer las dificultades del medio ambiente y asegurar su supervivencia. En un lapso que cubre cuatro mil años la tecnología adquiere residencia en la tierra y sus vecindades. La tecnología conquista su propio espacio y en su desplazamiento sideral parece no tener fronteras. Poseído por una voluntad de progreso, el hombre construye nuevas alas en su eterno sueño de redimir las pretensiones de Icaro. Llegó el tiempo de meditar sobre el proyecto de acercarnos al sol. El caos vendría si los basureros de tecnología crecen exponencialmente.
Los límites de la tecnología semejan un crucigrama sin solución. Las dificultades comienzan en la definición de tecnología. Aquí los peligros por omisión estrechan su dimensión. Mirar la tecnología como "conocimientos propios de un oficio mecánico" (D.R.A.E., 1970) anula toda posibilidad de unión de la tecnología con el arte y otras expresiones de la cultura. Por ejemplo, ignora que "toda música implica tecnología" (Maceda, 1982). Pero también existen peligros por exceso cuando la tecnología abarca coordenadas que no son de su dominio y se transforma en "amplificación consciente de las capacidades humanas" (Frankelfeld, 1992) donde tienen cupo la docencia, la investigación y la casi totalidad de las actividades del hombre.
Las organizaciones corporativas aplican tecnología mediante códigos que originan nuevos productos. En ocasiones la tecnología se convierte en la parte operativa de una función de producción. La tecnología está presente en los procedimientos operacionales de los ordenadores y en la ingeniería genética. Por ausencia de una definición satisfactoria de tecnología y por imprecisión de sus límites, se argumenta que la "naturaleza y la capacidad de la tecnología permanecen esencialmente indeterminadas" (Woolgar y Grint, 1991). Algunos hablan de técnica sin mencionar tecnología como si fuesen equivalentes. Nada oscuro si la analogía es entendida. Sin embargo, más frecuente, técnica responde a criterios de destreza, habilidad u oficio artesanal (Webster`s (1983).
Vínculos y consecuencias entre tecnología y ciencia se conocen desde el apogeo de los astrónomos de Sumeria. La predicción del ciclo de lluvias y su aplicación a la agricultura, tienen su asiento en las observaciones del movimiento de los cuerpos celestes (Buchanam, 1976). En el comienzo los nexos entre tecnología y ciencia eran ocasionales y puntuales. Sin embargo, la preocupación por enlazar ciencia y tecnología es antigua. La muestra está en la recomendación de los ingenieros del imperio romano para mejorar la preparación de los futuros especialistas mediante una formación científica (Forbes y Dijksterhuis, 1963).